Ya han pasado más de 4 años desde que el COVID nos encerró en casa y trajo consigo una nueva forma de trabajar para España, anticipándonos a un futuro desconocido, pero que estaba a nuestro alcance y no lo queríamos ver: el teletrabajo. Casi un lustro más tarde, esta modalidad ha evolucionado a pasos agigantados hasta llegar a la nueva tendencia del Chronoworking. ¿Sabes lo que es? Te lo contamos.

 

Como decíamos, el teletrabajo se impuso de manera completamente inesperada y llegó, no solo para quedarse, sino para avanzar, evolucionar y adaptarse cada vez más a las necesidades y ritmos de vida de los trabajadores. Tanto es así que, en los últimos tiempos, hemos oído hablar del trabajo híbrido, el Modern Workplace o los nómadas digitales. Y ahora, de lo que se habla es el chronoworking o el cronotrabajo, que no es otra cosa más que adaptar tu horario laboral a tus ritmos circadianos.

Cada uno de nosotros somos más productivos en unos momentos concretos del día que en otro. Lo que busca esta nueva formula del cronotrabajo es adaptar nuestro horario laboral a estos momentos en los que somos más productivos y trabajar siguiendo nuestro ritmo biológico. Esta nueva tendencia busca trabajar para tratar de cumplir objetivos y personalizar el horario en función de nuestros momentos de mayor productividad en lugar de trabajar para cumplir con un horario prestablecido.

Y es que no todas las personas rendimos igual ni en el mismo momento. De hecho, hay estudios que demuestran que poco más de la mitad de las personas alcanzan su máximo nivel de productividad entre las 10 y las 14horas; el otro 45% se entiende que son más productivas en otros momentos del día.

Siguiendo con datos y estadísticas, una encuesta realizada por la empresa de selección de personal Walters People muestra que 44% de los encuestados destacó dos ventajas principales: una mejora en la salud mental y un aumento en la concentración y productividad laboral. Otro 10% señaló la mejora del sueño como un beneficio importante de esta nueva fórmula laboral.

Al fin y al cabo, la base necesaria para un alto nivel de productividad es un alto nivel de motivación de sus empleados y las nuevas fórmulas de recursos humanos que las compañías están poniendo en marcha pasan por una mayor flexibilidad en horarios y una cada vez mayor conciliación con la vida personal.