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El mundo del Spinner: ¿qué es y por qué nos engancha?

¿Qué es y por qué nos engancha?

¿Qué es un Spinner? Básicamente, este pequeño artefacto podría ser considerado una peonza del siglo XXI y causa furor entre los que lo prueban. No hay más misterio o si...

 

¿Sabes qué es un Spinner y por qué engancha tanto? Nadie sabe qué es lo que tiene este pequeño juguete para que haya causado tal furor entre los más pequeños y entre algunos un poco más mayores.

El Spinner, al que se le conoce también como “fidget spinner”, apareció de repente. El aparatito cuenta con un simple sistema de rotación mecánica que permite girarlo entre los dedos y jugar, probar trucos y entretenerse con él.

Los hay de todos los colores y formas. Son pequeños y por su tamaño, pueden llevarse en cualquier parte, una de las posibles causas de que se haya popularizado tanto.

El Spinner puede ser de tres o cuatro aspas, con un rodamiento central y otros más en los extremos: el juego consiste en hacerlo girar sobre el eje y entretenerse mientras que da vueltas y vueltas sin parar. No hay mayor misterio.

¿Qué es lo que nos gusta del Spinner?

 

Una de las cosas que más engancha del Spinner, que de repente se hizo omnipresente en los patios de los colegios, es, seguramente, el hecho de aprender a realizar trucos con los que retarte a ti mismo o retar a tus colegas.

Puedes hacer girar el Spinner desde el centro y hacerlo saltar de una mano a la otra, cogerlo al vuelo, cambiarlo de un dedo al otro o innovar haciendo lo que más te apetezca probar con él.

¿Será tal vez por su poder anti-estrés (no comprobado por ningún estudio científico), que permite a las manos inquietas canalizar la energía y los nervios dándole vueltas y más vueltas al Spinner? ¿O es porque es un juguetito que tiene unas tremendas capacidades de distracción y entretenimiento sin consecuencias?

Historia del Spinner

 

Sea cuál sea la causa de su éxito, el Spinner ha resucitado el tradicional pasatiempo de la peonza o el yo-yo, reinventándola y adaptándola a la actualidad.

La fiebre del Spinner surgió hace unos años; los medios de comunicación dicen que fue una invención de una señora llamada Catherine Hettinger en 1993 y que lo creó para entretener a su hija y, desde entonces, su fama y su uso se extendieron por todo el mundo.

Por algún motivo, la patente por haber inventado este pequeño juguete no estaba vigente a la hora de comenzar a producirlo, por lo que hay miles de marcas de Spinners.

Los fabrican de todo tipo, tamaños, colores y materiales: con forma de Batman, diseño de dragón, con aspas de balas, fluorescentes, con luces LED… las posibilidades son casi ilimitadas.

 

Su precio puede oscilar bastante, porque en Internet se venden sueltos o por bloques de varias unidades, pero varía desde los más baratos (de poco más de un euro) hasta los 60 euros (o más).

Tanto por su potencial de distracción, como por su capacidad para canalizar los nervios y el estrés, el Spinner pronto se extendió a todo el mundo, algo a lo que también contribuyó su precio, que es suficientemente asequible.

A pesar de la fama y la rápida incursión del Spinner en nuestras vidas, parece que su uso está ahora mismo más pausado. Sin embargo, hubo un momento en el que se le acusó de ser un juguete demasiado adictivo entre los más pequeños y se crearon algunas polémicas por la posibilidad de que distrajera demasiado a los niños durante sus clases en el colegio.

De ese momento también se pueden encontrar varios videos de las mayores virguerías que conseguía hacer la gente con mucho tiempo y muchas horas de dedicación a explorar las posibilidades que ofrecía el Spinner.

Aunque no sepamos exactamente por qué nos tiene tan enganchados, dejaremos que el tiempo nos diga si el Spinner es una moda pasajera o se convierte en entretenimiento generacional.

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