Nuestros mayores no temen la soledad. De hecho, según datos recientes, más de 2 millones de personas mayores de 65 años viven solas en nuestro país. Claro está que habrá unos cuantos de ellos que habrán elegido ellos mismo esa independencia y sabrán sacar provecho de las ventajas que aporta vivir solo. Pero lo más probable es que otro porcentaje de este grupo de personas tenga que asumir una soledad impuesta. En ambos casos, cuanto más atendidos se sientan, aunque sea en la distancia, mejor.
No en vano, hablamos de que un 33% de los mayores de 65 años y un 50% de los mayores de 80 sufre al menos una caída doméstica al año. Sabemos que, a estas edades, una caída puede revertir más complicaciones que si se cae una persona más joven. Hay una solución muy sencilla para poder cuidar y atender a nuestros familiares más mayores mientras están en su casa, aunque vivan solos.
Se trata de las cámaras de vigilancia inteligentes. Son dispositivos muy discretos, que no necesitan obras de instalación y que están dotados de “inteligencia digital” para mandar avisos a un smartphone o tablet cuando lo necesitemos. De esta forma, de manera muy poco intrusiva, los allegados de las personas de mayor edad también podremos ver en cada momento del día cómo se encuentra nuestro padre/madre o abuelo/abuela, sin molestarles en sus rutinas diarias ni hacerles sentir que están siendo vigilados.
En el mercado es fácil encontrar una variada oferta, pero es importante tener algunos aspectos en cuenta a la hora de elegir una cámara que no solo va a aportar seguridad dentro de nuestro hogar, sino que va a hacer las veces de teleasistencia para personas mayores. Nosotros te damos las claves para elegir una cámara inteligente en la que confiar para asistir a los más mayores:
1.- Que cubra todos los ángulos de una estancia: es importante tener controlado todo el espacio de una sala, ya sea la habitación en la que duerme la persona mayor o el salón, donde puede que pase la mayor parte de su tiempo. Existen cámaras con cabezal con giro de 360º. Esto significa que su visor cubre toda la totalidad de la superficie del espacio y puede orientarse tanto en posición horizontal como vertical.
2.- Que tenga un tamaño compacto que no incomode a esa persona mayor en su casa: para una mayor comodidad de los mayores, sobre todo esos que han tomado su propia decisión de vivir solos en sus casas, es fundamental no alterar su privacidad. Por eso, si hemos optado por utilizar una cámara de videovigilancia para sentirnos más cerca de ellos, tenemos que huir del intrusismo y elegir un modelo que sea compacto y pase inadvertido.
3.- Que ofrezca funcionalidades extra para detectar movimiento y sonido: de esta manera, no solo podremos escuchar si en el hogar de esa persona mayor se están produciendo sonidos extraños mientras está en casa (golpes, cristales, conversaciones, etc…), sino también cuando no hay nadie en casa, lo que revelaría que hay una presencia inesperada.
4.- Que se sincronice con una aplicación móvil que a su vez sea muy fácil de usar y gestiona desde el teléfono: escoger una cámara inteligente es una apuesta por un control y gestión sencilla e intuitiva del dispositivo a distancia, desde un smartphone o una tablet. La comodidad de este tipo de productos radica, por supuesto, en que puedes conocer en tiempo real lo que está sucediendo alrededor de ese familiar y en que puedes gestionarlos desde cualquier lugar y momento.
5.- Que contenga la funcionalidad de audio bidireccional: gracias a esta funcionalidad podemos charlar y mantener conversaciones en ambos sentidos a través de la cámara. De esta manera, si nuestro familiar de edad avanzada tiene una necesidad concreta o se encuentra en una situación de emergencia, puedo comunicarlo a quien esté al otro lado y a la inversa. Seguro que ante determinadas circunstancias, escuchar una voz amiga puede ayudar a calmar y sobrellevar un momento difícil.
6.- Que incluya visión nocturna para poder seguir asistiendo aun de noche a nuestro familiar mayor: porque ver de noche es tan importante como ver de día, sobre todo para nuestros mayores. Por eso, aun cuando ellos pueden estar descansando en la cama, la visión con infrarrojos de algunas cámaras de seguridad puede vigilar por ellos y ver con nitidez todo lo que sucede en la habitación. Y esa misma claridad de imagen la podemos ver sus familiares a través de la aplicación móvil, así podemos estar tranquilos sabiendo que ellos están en su mejor sueño y sin contratiempos.
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